La historia tiene dos personajes Don Rafael y su esposa Ana Luisa
Camacho y comenzó hace 58 años de una manera casual como comienzan muchos
sueños de negocios que se convierten en éxitos empresariales.
Don Rafael Molano era un empleado como muchos en este país pero siempre
tuvo algo que lo diferenciaba de los demás yfuesu visión empresarial;pues supo interpretar acertadamente la
intención de compra por parte de sus compañeros de trabajo en los años
cincuenta cuando trabajó en la empresa Bavaria ya que ellos siempre se
provocaban de aquel delicioso ponqué horneado que él consumía en las horas del
almuerzo.
Los compañeros de trabajo empezaron a hacerle encargos del ponqué; los
pedidos fueron aumentando hasta que Don Rafael decidió abandonar la empresa en
donde trabajó durante la década del cincuenta para fundar junto con su esposa
su propia empresa productora de ponqués
Se cuenta que esto lo logró con un préstamo de la cooperativa de Bavaria
poco antes de retirarse. El nombre de RAMO se debió a la cinta de papel de seda
con que se ataban los ponqués particionados en porciones esa fue su primera
presentación.
Con el correr del tiempo la empresa fue creciendoy fortaleciéndose económicamente hasta que se
vieron en la necesidad de trasladar la fábrica del barrio Los Alcázares en
Bogotá hasta el municipio de Mosquera.
Sus productos conocidos como El Chocoramo (del cual vende unos 120
millones de unidades por año), El Gala y los Maizitos entre otros han hecho
parte de generaciones de consumidores y de tenderos; actualmente tiene plantas
en Sabaneta (Antioquia) y en Palmira (Valle) generando unos 3.000 puestos
directos de trabajo y unos 1.500 indirectos y vende uno 155.000 millones de
pesos anuales en Colombia.
El Señor Rafael Molano fundador y presidente de Productos Ramo S.A., se
hizo merecedor de la distinción “Mariposa de Lorenz” que otorga la Facultad de
Administración de la Universidad El Rosario para reconocerlo como el empresario
del año 2007.
La selección incluyó 20.000 firmas de todo el país para esta escogencia
se tuvieron en cuenta criterios como desempeño financiero, capital colombiano,
reconocimiento de marca, dirección estratégica, productividad, calidad de
productos y/o servicios innovación y gestión directiva.
Nació en Medellín, Antioquia en el barrio Manrique, pocos años después
junto con su familia migro hacia la población de Robledo, donde vivió en una
finca campestre con sus padres y sus hermanos. En su juventud consolido
toda esa audacia y sagacidad, su familia rezaba porque toda esa templanza la
utilizará para hacer el bien, porque tenía un futuro muy promisorio, sus
tíos le decían “si escoge seguir por el camino del bien va a ser una
persona que va a llegar muy lejos” y no se equivocaron al dar este concepto.
Arturo Calle empezó desde muy joven en el área mecánica industrial
de Hilanderías Pepalfa, una fábrica dedicada a la confección de medias, y
en donde durante dos años y medio ahorró todo lo que gano, posteriormente se
retira para cumplir con su meta de ser independiente. Fue desde ese instante,
que Arturo Calle en búsqueda de oportunidades, incursionó en el mundo
de la ropa masculina, allí aprendió e hizo escuela en la parte comercial. Al
poco tiempo el señor Héctor Correa, comerciante le ofreció a Arturo un
pequeño local ubicado en San Victorino. Voy aquí
Este primer almacén tenía una extensión de 8 mts2 y le costó $17.000 pesos
de la época, los cuales pagó con los ahorros que había hecho y con la ayuda de
un préstamo de $4.000 pesos que le ayudó a conseguir su mamá con unos
familiares.
Un tiempo después, el almacén llamado “La Camisita” desapareció debido a
que fue demolido, así que don Arturo compró un almacén más grande, que
llevaba el nombre de “El Dante”, donde trabajo de 2 a 3 años y tiempo después
por sugerencias de un conocedor de las estrategias de mercadeo de la época, le
propuso que le cambia el por ARTURO CALLE, un nombre corto e imponente. Aquí
empieza su expansión, pues al no conformarse con este almacén, consiguió un
almacén 20 veces más grande; entonces tenía el pequeño y uno de 150 metros,
después compró un tercer almacén, un cuarto y así sucesivamente hasta alcanzar
una gran cadena de sus tiendas de ropa masculina.
Con el transcurso de los años ha sido uno de los grandes líderes que ha dado
este país, un emprendedor que se empeñó en lograr lo que se propuso un día(
empresario ) , que tiene una filosofía clara y constante de crecer y hacer
crecer a Colombia. Es por esta razón que, sin lugar a dudas es un hombre que a
lo largo de su trayectoria empresarial y su vida se ha convertido en un ejemplo
a seguir para muchos colombianos, por su experiencia y sabias reflexiones, con
las cuales ha enseñado y orientado a muchas personas a ver una
oportunidad única e irrepetible en cada cosa que se hace, cree que es
importante hacer empresa, para los descendientes de nuestro país, que se
proyecten y tengan el mismo objetivo. Hoy tiene más de 50 almacenes en las
principales ciudades del país, 5 fábricas de confecciones en Bogotá y Pereira y
genera más de 5.000 empleos.
Para Arturo Calle el tema del crecimiento siempre inquieta a los empresarios,
hemos crecido sin afán, nunca le preocupó ser el primero ni el más grande con
su empresa, sino hacer bien las cosas “una a una”, respetando la calidad, sus
clientes, con precios justos al consumidor, siendo honestos y sencillos. Dice
que el solo administra unos recursos, que algunos llaman riqueza, los
reinvierte para crecer, crear empleo y construir país, manifiestan no tener
competidores sino colegas, y de los cuales se aprende cada día.
Para innovar hay que conocer el mundo y Arturo Calle lo tiene claro. Sus
colaboradores viajan y asiste a ferias textiles y de confecciones en América,
Asia y Europa. En la vida hay que renovarse a diario y en los negocios es muy
grato hacerlo, es la plata mejor gastada. Cada 2 ó 3 años cambia la imagen de
sus almacenes, su entorno caracterizado por la comodidad y exigencia de los
clientes, es una necesidad apremiante en las organizaciones, este ha sido un
éxito de mi empresa, cuando los clientes entran a unos almacenes bonitos,
modernos y encuentran productos de calidad a precios justos, con el objetivo de
mantener o incursionar en mejores participaciones en le mercado.
Arturo Calle dice que hay que tener un margen de utilidad fijo y justo, sin
importar el producto, ni el lugar donde se vende, crecer con paciencia y sin
endeudamiento, los productos le llegan al consumidor final, reserva de
recursos, es decir si las ventas bajan, para soportar los gastos
administrativos y de funcionamiento, mínimo por un año o año y medio.
Las empresas día a día, se encuentran sometidas a enfrentar los cambios
que se generan tanto de los efectos de la globalización, como la de los
propios escenarios, que de no saberles interpretar, enfrentar, y analizar
pueden originar serios problemas, hasta el punto que muchas organizaciones
desaparezcan.
Todo inició el 24 de junio de 1964 cuando 65 campesinos buscaban luchar
en contra de los abusos de un oligopolio lácteo y dieron origen a la
Cooperativa Lechera de Antioquia, Coolechera, que hoy es conocida con el naming de Colanta.
Sin embargo, tras tres quiebras, el verdadero éxito de la marca empezó
en 1973 cuando el Médico Veterinario Zootecnista y ex-secretario de Agricultura
del departamento de Antioquia, Jenaro Pérez Gutiérrez asumió el liderazgo de la
organización sin soltar sus riendas hasta el día de hoy.
Con el Dr. Jenaro, tuvimos la oportunidad de conversar hace un par de
días y discutir con él un poco sobre mercadeo, además sobre el gran
posicionamiento de Colanta. Sin duda alguna se trata de un buen ejemplo de
extensión de marca y de arquitectura mixta (mono-marca y poli-marca) para las
categorías de lácteos,
refrescos, embutidos, vinos y cereales.
La marca participa con 54.5% de market share en quesos untables, 48.2%
en quesos frescos y es la número uno en ventas a nivel nacional en el famoso
queso crema Colanta. Por otro lado destacamos su responsabilidad social empresarial con el suministro de leche
para el más de un millón de desayunos que diariamente se les otorgan a los
niños de escasos recursos para su mejor rendimiento escolar
Actualmente Colanta es considerada la cooperativa láctea más
importante de Colombia y un ejemplo a seguir para Latinoamérica. Además, ¿sabías que Colanta es la marca número uno preferida por los colombianos?
Definitivamente, por su calidad, innovación en marketing y sabor, se trata de
una historia de marca que como bien lo expresa su slogan, cada día, “Colanta
sabe más”
Hace 44 años Alquería nació con el firme compromiso de contribuir con la
salud y la nutrición de los colombianos. Desde sus inicios sintió la
responsabilidad de generar un cambio de hábito de consumo hacia la leche
pasteurizada y evitar así las innumerables enfermedades que produce tomarla
cruda, por eso el eslogan de Alquería es, desde entonces: una botella de leche
es una botella de salud .
Alquería es una expresión de origen español que quiere decir, granja
pequeña y hace referencia a la hacienda La Fagua, en donde comenzó un sueño
hecho realidad, que cada día crece más.
Hoy en día Alquería es la planta de ultra-pasteurización (Larga Vida)
más moderna del país y
con la mayor capacidad en el Pacto Andino. Es una
empresa líder en el mercado caracterizada por su excelente calidad y la
constante innovación tecnológica en producción, creación y mejoramiento
continuo de sus envases.
Primera empresa en Latinoamérica con triple certificación Con la verificación
de estrictas medidas de control, en todos sus procesos, Alquería se convirtió
en la empresa láctea con los mayores estándares de calidad. Los Indicadores
conseguidos por Alquería: Quality Chekd, HACCP, e ISO 9001:2000, la ponen a la
vanguardia entre las marcas nacionales.
Estas certificaciones fueron logradas gracias al esfuerzo, constancia y
compromiso de cada una de las áreas de la compañía, con un trabajo integral,
bajo la política de calidad, aseguró Orlando Jiménez López, Gerente General de
Alquería, quién añadió que la empresa se ha preocupado, en la última década,
por conseguir una leche con estándares de calidad internacionales desde el
mismo momento de la recolección, hasta su llegada al punto de venta .
Alquería se convirtió en la primera empresa láctea en Colombia, en ser
certificada por el INVIMA en HACCP (siglas en inglés que corresponden a
Análisis de Peligros y Puntos de Control Crítico) para leche y productos
lácteos. HACCP es un sistema de calidad que certifica la inocuidad alimentaría
que garantiza que los alimentos no causarán daño al consumidor cuando se
preparen y/o consuman.
Alquería es igualmente la primera planta suramericana certificada con el
sello Quality Chekd, organización de fabricantes lecheros que ha estado
trabajando desde 1944 en garantizar productos lácteos de altos niveles de
calidad y seguridad de los alimentos. El logotipo de la marca comercial de
Quality Chekd indica la excelencia del producto.
La certificación ISO 9001:2000 fue otorgada a Alquería por tener como objetivo
la satisfacción del cliente y el mejoramiento continuo.
Con esfuerzo, perseverancia y compromiso Alquería se ha ganado estos
premios, que son un orgullo para quienes conformamos el equipo Alquería ,
afirmó Jiménez López.
Las delicias de Alquería...
Gracias a la gran acogida que ha tenido en el mercado colombiano,
Alquería ha extendido su portafolio, demostrando que alimentarse es también
divertido. Entre los nuevos productos se encuentran: Choco- Leche, Leche Kids,
Sorbete y Mantequilla Alquería Choco-leche, una deliciosa y divertida bebida a
base de leche con delicioso sabor a chocolate.
Leche Kids, la más rica leche entera con todas las proteínas y
vitaminas. Tiene la misma calidad y cuenta con el respaldo internacional del
sello de calidad Quality Chekd. Su empaque es práctico, abre fácil y perfecto
para llevar en la lonchera de los niños.
Sorbete, con todo el sabor de las frutas, Alquería ha creado un producto
100 por ciento natural, con la frescura y la calidad del hecho en casa. Su
empaque en bolsa larga vida y presentación personal viene en tres deliciosos
sabores: mora, guanábana y curuba.
Mantequilla Alquería. Pensando en las mesas de lo hogares colombianos,
la Mantequilla Alquería está elaborada con pura crema de leche seleccionada,
batida a la manera tradicional y con la cremosidad perfecta para esparcirla
suavemente sobre todas las comidas. Viene en una práctica mantequillera de 225
g. que la mantiene cremosa, suave y siempre deliciosa.
Con visión social Alquería siempre se ha caracterizado por su
responsabilidad social; es el principal empleador de la región en Cajicá,
cuenta con más de 600 colaboradores y genera empleos indirectos a través de los
ganaderos, fleteros, tenderos y proveedores.
Compromiso Alquería no baja la guardia y seguirá trabajando arduamente
por sus clientes y consumidores con la meta de mantener la calidad de sus
productos, siempre pensando en la salud y nutrición de quienes los consumen.
Colombia se siente orgullosa de Alquería, una empresa que refleja un
trabajo continuo encaminado hacía la calidad, una compañía involucrada y
comprometida con su país y su gente.
Beatriz Fernández,
junto con su esposo, crearon hace 30 años Crepes&Waffles, una marca muy
colombiana que hoy tiene cerca de 50 sucursales en diferentes países a través
de franquicias. Actualmente tiene puntos de venta en Bogotá, Medellín, Cali,
Cartagena, Pereira y Barranquilla, y a nivel internacional está en Ecuador,
Panamá, España, México, Perú y Venezuela. Lo que empezó como una idea para salir
adelante se convirtió en un negocio exitoso y ejemplar que hoy se
consolida como uno de los restaurantes más visitados por los colombianos.
Abrió su negocio en
un pequeño restaurante de la casa de su papa en 1980. Desde ese momento ha
compartido la práctica un modelo empresarial de gestión humana y de responsabilidad
social con sus empleados, que no es tan común en algunas empresas. Su
creatividad y deseo de innovar han sido clave para mantener lo que hoy en día
es Crepes & Waffles, sin perder su identidad inicial. Pendiente de detalles
tales como no dejar envejecer la marca, de cuidar cada elemento propio del
restaurante, sorprender con nuevas propuestas, y como dice Beatriz ¨alimentar
el alma y el espíritu¨, se ha ganado el mérito a ser la empresaria del año
2010.
Cada mañana Beatriz Fernández alienta a sus
empleados a través de avantel con mensajes de superación, de amor, de Dios y de
la vida en general; a un ritmo de Colombia con el himno de Crepes &
Waffles, comienzan cada día llenos de alegría, color y sabor.
Actualmente Crepes & Waffles es una empresa que
se ha destacado por su posicionamiento y competitividad tanto en Colombia
como en el exterior, a la vez que se ha encargado de brindarles un desarrollo
personal y laboral a sus empleados con programas y cursos inspirados en su
filosofía de hacer ARTE.